CONOCIMIENTOS DE MECÁNICA
Suspiró profundamente y recogió dos cubiertos junto al plato repleto, ya frío, la servilleta y el generoso vaso de vino. Otra crisis, cada año se repetían por la misma fecha. Se acercó a ella y, en un breve ademán de ternura, le acarició el pelo. No vendrá, ya no, le susurró mientras observaba sus ojos extraviados. Recordó. Los gritos, los insultos, los golpes, el terror. Las clases de mecánica que su tío le daba en el taller por las tardes después del colegio. La decisión, el día. Aquel día en el que, a la fuerza, dejó de ser un niño.
Concha García Ros.
Muy duro tu micro Concha, pero muy bien llevado. Me alegra saludarte y pasar por tu espacio.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Gracias por pasarte y comentar. Un abrazo.
ResponderEliminarEn cierto modo creo que ellos saben que no vendrá, pero les gusta sufrir con esa culpa. Es como el castigo como redención, en vez de pedir perdón.
ResponderEliminarUn saludo
JM
Una visión diferente. Interesante enfoque. Gracias por pasar. Un saludo
ResponderEliminarConcha devuelvo la visita, la lectura y el comentario y te sigo desde ya.
ResponderEliminarBuena apuesta para REC. Si había gritos, golpes y enfrentamientos me jor que no vuelva ni él ni nadie parecido a la vida de otras personas.
Abrazso
Bienvenido a este espacio. Gracias por tu comentario. Un saludo.
ResponderEliminar