sábado, 22 de febrero de 2014

DESPERSONALIZACIÓN


Ella  siempre está ahí, sabiéndolo todo aguarda expectante.

Le sirve cualquier distracción para caer sobre mí con su leve manto.

Sus tentáculos de espuma acceden a todos mis rincones  haciéndolos suyos,  poseyéndolos.

Ya no soy yo. Sólo me pienso.

Concha García Ros

miércoles, 19 de febrero de 2014

A DONDE NOS LLEVE

   Y allí sigue, en silencio, acumulando polvo, junto al proyector de cine, el barco pirata y la nave espacial. Saca un pañuelo, la limpia con cuidado y empieza a tocar. La melodía le trae recuerdos, fotogramas precisos se disparan uno tras otro mezclándose con la música. Cada nota le trae con nitidez un momento vivido. Una tras otra le remontan hacia atrás, hasta llegar a aquel lugar cálido e ingrávido. Y mientras una vieja armónica queda arrumbada en el desván, nadie podrá explicar por qué se repite la historia. Abuelo y nieto, ambos músicos excéntricos, desaparecidos en extrañas circunstancias.
Concha García Ros

jueves, 13 de febrero de 2014

INTENSIDAD MUSICAL


  Había brotado, en medio del huerto, un imponente piano de cola. Ella lo acarició. Después, sus manos, poseídas por un ímpetu fogoso, comenzaron a tocar cada vez con más fuerza,  conforme la pieza musical ganaba en ritmo y en intensidad. Sin apenas darse cuenta sus dedos se enraizaron, mezclándose confusamente con el teclado. Sus brazos se convirtieron en ramas, llenas de nudos. Su cabello, en hojas brillantes y sedosas que hicieron desaparecer su rostro. El resto de su cuerpo se fundió con la madera del piano formando un hermoso tronco retorcido. Él, al amanecer, quiso contarle su sueño y, al volverse para buscarla, sólo encontró su hueco en la cama.
Concha García Ros.



lunes, 10 de febrero de 2014

REALIDADES PARALELAS


  No, esa noche no fue a la fiesta. La consigna, “máscara y capa negra, nada más”, le había resultado demasiado atrevida. Estaba adormilado viendo una película, cuando sonó el timbre.

  Abrió y se quedó perplejo. A pesar de la capa negra que le llegaba hasta los pies y  de la gruesa máscara tras la que se ocultaba,  aquella figura le resultaba familiar.

  Sin dejar de mirarle, la desconocida le cogió las manos y las llevó bajo su capa. Sintió la suavidad y la tibieza de aquella piel, la que presentía en la mujer con la que soñaba todas las noches.

  El baile transcurría lento, en un deleite para los sentidos. El ritmo se elevaba poco a poco. El cuerpo rotundo de ella, ya sin capa, sobre el suyo. Su pelo, ondeando rítmicamente, y la máscara impertérrita le excitaban sobremanera. Cuando se acercaba al éxtasis quiso arrancársela, para descubrir el rostro de la mujer amada. Entonces, el cuerpo de ella se desvaneció entre sus brazos, desapareció.

  Despertó en el sofá, junto a la máscara y la capa que no se había atrevido a usar la noche anterior. Un delicioso perfume de mujer flotaba en el aire.

ENTC Febrero 2014
Concha García Ros.


domingo, 9 de febrero de 2014

NOSTALGIA


Huésped de mi cuerpo el tiempo en el que fuimos
risas, miradas, lenguas, cuerpos, sudor, abrazos, sueño.
Apenas se deja ver entre las comisuras de mis labios rotos,
a través de mis ojos cansados.
Vuelve una y otra vez hasta mil
en la noche, en el silencio.

Y de repente, palabras a las que apenas sobrevives
turbando la razón dibujan el camino.
Mastícalas despacio, su sabor es amargo,
te  escupen a la cara su verdad descarnada,
su veneno te devuelve a la vida.
Me miro en tus ojos que ya no me reflejan,
me sueño en otro sueño aún no despertado.

Concha García Ros.

martes, 4 de febrero de 2014

EL EQUILIBRIO DEL TRES


  Siempre ha sido así, no se recuerda de otro modo. Saltando por el bordillo de la acera mientras contaba hasta tres, siempre hasta tres. Rezando dos Padrenuestros y un Ave María antes de dormir. Agrupando los lápices de colores de tres en tres. Rara, que eres una rara, le decían en el colegio.


  Ahora su mundo adulto es otro. Todas las mañanas su boca busca la comisura derecha de los labios de él, y pone buen cuidado en darle tres besitos, tres, ni uno más ni uno menos. Y todas las noches duerme como un tronco después de alcanzar el tercer orgasmo.

Concha García Ros.

sábado, 1 de febrero de 2014

Kundera...

PASIÓN EN DOS TIEMPOS

Ese tic tac del sucio reloj de pared, me ha hecho pensar que el tiempo corre. Fugaz, como anoche en el bar. Me levanto de la cama. Tan pronto como una copa lleva a la otra. Me visto mientras roncas. Tan rápido como llegamos al motel. Despego la microcámara del jarrón de la cómoda. Tan deprisa como voy a poner tu vida patas arriba. La guardo en mi bolso. Tan veloz, como el amor no correspondido se transforma en odio. Cierro la puerta sin mirar atrás.

Concha García Ros.