domingo, 21 de diciembre de 2014

INSTINTO BÁSICO

  
  En el parque no había dejado de mirarme y cuando me puse en pie decidió venir tras de mí. Al llegar al portal tuve dudas, pero le dejé pasar. Subió las escaleras con la respiración agitada. Devoró con ansia los huesos del pollo de mediodía.
Concha García Ros

VOLVER


  Quizás mañana él vuelva a esperarla en la estación mirando el reloj a cada rato.

  Quizás mañana sienta de nuevo la tibieza de su cuerpo,  pegado al de ella, cuando la estreche en un fuerte abrazo. Y  vuelva a escuchar su voz pausada que le preguntará qué tal el viaje.

  Quizás mañana a nadie le extrañe su cuerpo rígido y frío, tendido sobre la cama deshecha, con esa extasiada sonrisa escapando de sus labios.

Concha García Ros

martes, 25 de noviembre de 2014

UNA MENTE DESPEJADA


Empezó a pensar en un nuevo teorema, sin molestarle los cuchicheos de sus compañeros que siempre lo miraban con extrañeza. Apenas oía sus risas cuando se deslizaban por la hipotenusa. Tras las nubes se escondía juguetona la hipótesis. Los axiomas correteaban a sus anchas de un lado a otro del patio, pero cuando sonó el timbre para volver a clase se alinearon obedientes,  y el sol reapareció satisfecho. Otra vez lo había conseguido.
Concha García Ros

sábado, 15 de noviembre de 2014

MR.HYDE


-¿Cuál dijiste que era la dirección? ¿Estás seguro?
De camino se repite, una y otra vez, que ante todo él es un profesional. Intenta  contener el temblor de sus dedos palpando la pistola, que ha cobrado pulso.Sube las conocidas escaleras y abre la puerta. Un disparo en la sien, certero, y se desploma en la alfombra con el deber cumplido. Esta noche en las calles de la ciudad habrá un asesino menos. 
Concha García Ros

sábado, 8 de noviembre de 2014

SEDUCCIÓN


Era más importante disfrutar, por eso no lo pensaba dos veces antes de lanzarles su sonrisa hipnótica. Lo demás era fácil, su mirada y sus palabras mantenían el hechizo. Luego, sin más, se  iba tragando su luz y las dejaba, apagadas ya, sin importarle el final. Él estaba por encima de eso. Había perdido la cuenta de la macabra colección.


Una noche más salió de caza y la encontró sola apoyada en la barra. No debió cebarse en tratar de conseguirlo; nada parecía funcionar con aquella chica pálida.  Fue tarde cuando comprendió el motivo. Ella, ávida, le mordió la yugular.
Concha García Ros

sábado, 1 de noviembre de 2014

LA PRIMERA CITA


No mostraré demasiado interés, eso te puede agobiar. Tampoco me haré el duro, soy un tipo cariñoso. Quiero ir arreglado, no vayas a pensar que soy un desastre, pero con un aire informal de chico sencillo. Todavía queda una hora para nuestra cita y soy un acróbata asustado.  Sé que caeré a la red en cuanto me mires a los ojos.
Concha García Ros

viernes, 24 de octubre de 2014

LA EXTRAÑA PAREJA


- Me molesta que me corrijas tanto -dijo él muy puntilloso.
- Claro, a mí tampoco me importaría tener siempre la última palabra -le contestó ella emborronando con lágrimas de caucho el papel.

 Y una vez más tuve que empezar el cuento, tirando la hoja a la papelera y suplicándoles que dejaran de discutir.
Concha García Ros

sábado, 18 de octubre de 2014

SIMPATÍAS

El maestro don Jorge me cae bien. Es despistado, como yo. Cuando está concentrado no puede evitar sacar un poco la lengua, igual que me pasa a mí. Sé que soy su favorito aunque lo disimule. 

-¿Qué quiere usted? La clase ya ha terminado -me dice muy serio al acercarme a su mesa, mientras deja caer en mi bolsillo unos cuantos caramelos y ese sobre lacrado que debo entregar enseguida a mamá. Y me clava sus ojos verdes, tan parecidos a los míos.
Concha García Ros

viernes, 10 de octubre de 2014

PIEL DE CORDERO


Hoy parece que ella tiene la voz todavía más dulce que ayer. Sonríe y se muestra amable, es otra. No sé a qué se debe el cambio; hasta me prepara el té todas las tardes. Tiene un sabor amargo, pero no quiero estropear  el momento haciéndoselo ver. Así que le pongo más azúcar y me lo bebo sin chistar.

Concha García Ros

LA NIÑA DEL JERSEY ROJO


  Forcejeo un poco más y al fin se abre la verja oxidada. Las malas hierbas han crecido a sus anchas, salvajes. Justo allí lo enterramos, metido  en una caja de zapatos. Murió demasiado pronto,  igual que mamá.

  En el interior del caserío quedan algunos muebles. Mi sillón favorito sigue aquí, cubierto por una sábana. También está el tocadiscos lleno de polvo. Busco entre los discos apilados que nadie quiso llevarse.  Lo encuentro. Ha merecido la pena volver sólo por escucharlo.

  Mientras la aguja pincha el vinilo la voz de Jeanette hace eco en las paredes grises. No te has ido, estás conmigo. Sonriendo saco el bote de bicarbonato, nunca viajo sin él. Aunque no es mágico, le sienta muy bien a mi maltrecho estómago.

Concha García Ros
ENTC Octubre 2014 Tema del mes: En aquella película de los 70.
Mi pequeño homenaje a "Cría cuervos".

VALENCIA ESCRIBE Número 6


Aquí te dejo el enlace para disfrutarla:

https://www.yumpu.com/es/document/view/27265105/valencia-escribe

Y si prefieres descargártela:

http://www.mediafire.com/view/jojhid2nzoabbnn/VE-OCTUBRE.pdf

miércoles, 24 de septiembre de 2014

VALENCIA ESCRIBE Número 5

La podéis disfrutar en:
http://www.yumpu.com/es/document/view/27009334/valencia-escribe

Y si queréis descargarla en pdf:

http://www.mediafire.com/view/dd3psie7ahivdt7/VE-SEPTIEMBRE.pdf



AMOR CIEGO

Pasan cosas horribles en todas partes. Y yo prefiero mirar tu foto. Escucho la radio y hablan sobre el terremoto que ha destruido una ciudad, recuerdo la convulsión que me produce  rozarte. Comentan sobre esos presos políticos y pienso en las horas muertas que me pasaría encerrado en ti.  Las temperaturas son extremas debido al temporal, yo añoro tus pies fríos.
Concha García Ros

                                                                                                                                                                                                                                 

MUERTES OCULTAS

Como un bigote a lo antiguo, debajo de la nariz; como una mirada exterminadora de ideas contrarias; como un holocausto en casa: así es tu mano alzada antes de dar la bofetada que desgarra, de nuevo, la ilusión de normalidad.
Concha García Ros 

jueves, 21 de agosto de 2014

RECUENTO

En cada cambio de estación toca hacer balance de ausencias y novedades. Al terminar la primavera las muñecas quedaron arrinconadas y las estanterías se llenaron de libros. Tras el verano se despidió de su primer amor y se calzó esas botas que pisaban firme el suelo. Pasó el otoño dejando en la almohada algunos sueños, mientras que por fin sonreía frente al espejo. El invierno inclemente devastó su memoria, ya no podrá hacer recuento.
Concha García Ros

AUSENCIA

   No sabré si fue el Prozac o la luna llena. Y qué más da. Al menos recuerdo llevarle orquídeas, que siempre le gustaron, a la cima donde ocurrió.

   Desperté temprano, hoy todo es distinto. Soy capaz de ver su ropa en el armario y aguantar el tipo. Me atrevo a salir a la calle sin arrastrar los pies al andar. Mis ojos no están enrojecidos ni tengo la mirada extraviada. Hasta devuelvo el saludo.

   Es el secreto. Sé que esta madrugada, como todos los plenilunios, un aullido quebrado se colará furtivo por mi ventana y volveremos a ser dos.

Concha García Ros
ENTC Agosto 2014

LAS LÁGRIMAS DEL MARINERO

    
    Cuando llega esa hora de la madrugada en la que todo se difumina, el reloj del Palacio Consistorial se para. Sólo por unos instantes, imperceptibles para los pocos viandantes  que a estas horas pasean en dirección al puerto o hacia la Calle Mayor. Por unos segundos  el tiempo se detiene, dando cabida a una realidad paralela. Dicen que las figuras que adornan la plaza  cobran vida. Dicen que se vuelve atrás en el tiempo.

    Y allí está ella, con los ojos ansiosos y radiantes, esperándolo bajo el reloj del antiguo ayuntamiento. El mecanismo vuelve a ponerse en marcha  justo cuando sus miradas se cruzan y el sonido de la hora retumba en sus oídos. Incapaz de dilatar un segundo más, su imagen se desvanece, mientras él, cargado con su pesado macuto, trata en vano de llegar hasta sus brazos.


     Qué historias cuenta la abuela, sensiblerías sin sentido. Aún así,  hoy al pasar al lado del marinero inmóvil  me acerqué a él, sólo por curiosidad,  y al tocar sus ojos de bronce mis dedos se mojaron. Amanecía.

Concha García Ros

martes, 29 de julio de 2014

Microrrelatos en francés.


   He tenido la oportunidad de participar en el proyecto Lectures d'ailleurs dirigido por Caroline Lapage, catedrática de la Universidad de Poitiers. Este interesante proyecto consiste en dar a conocer, mediante la traducción al francés,  relatos de diferentes países de habla hispana.

   Aquí podéis leer una de las antologías publicadas, donde encontraréis tres microrrelatos míos traducidos al francés. Para mí ha sido una experiencia muy gratificante, por la que estoy muy agradecida.

Lectures D'Espagne 3:
http://fr.calameo.com/read/002617799bf4d292cf4c6

Podéis saber más sobre el proyecto aquí:
https://www.facebook.com/pages/Lectures-dailleurs-Tradabordo/529597907068286?fref=nf











VALENCIA ESCRIBE Número 4



¡Felices lecturas veraniegas!
Podéis disfrutarla en:

martes, 1 de julio de 2014

CRUCES

Solo ceniza, dijo. Recuerdo al cura, las cruces en tu frente y en la mía. El penetrante olor a incienso mientras nuestros dedos se entrelazaban en el último banco. La nueva y dulce turbación que sentimos ese miércoles. Y cae sobre mí el peso de aquellas palabras y el de los años que me quedan sin tus manos, sin tu risa, sin escuchar tu voz.
Concha García Ros

EL GUIÓN

Alguien ha empezado a tirar del hilo otra vez.  Con tremenda desgana repaso  mi papel tratando de ajustarme a lo ensayado. ¿Para qué?  Luego ellos improvisarán en el momento decisivo, como siempre, buscando la risa fácil.  Pues a mí no me hacen ninguna gracia, es más, estoy harta. El día que agarre las tijeras no me volverán a ver.
Concha García Ros

sábado, 14 de junio de 2014

CATARSIS

Se ovilla sobre las baldosas frías y comienza a temblar. Siente náuseas y vomita. Con cada arcada expulsa unas palabras enormes que pesadas y espesas  llenan el suelo.  Le lleva un rato deshacerse de todas las que formaron esa historia de dos. Las hay únicas,  vulgares, esperanzadoras, hirientes, resabiadas, cercanas, horribles. Y mientras las contempla, ya fuera de sí,  empieza a sentirse bien.  Se incorpora y conforme se alza las letras menguan, se vuelven livianas. Y la brisa termina por llevárselas. 
Concha García Ros.

martes, 3 de junio de 2014

VALENCIA ESCRIBE Número 3

  Aquí tenéis el ejemplar de Junio de la revista Valencia Escribe, donde podréis disfrutar de nuevo con una selección de relatos, poemas y microrrelatos de diversos autores. Sólo tenéis que ir a:

  https://www.yumpu.com/es/document/view/25553855/valencia-escribe

  Si os apetece descargarla en formato pdf, aquí tenéis el enlace:

  http://www.mediafire.com/view/3ej5g7c9tb5sqt9/VE-JUNIO.pdf

  ¡Felices lecturas!

domingo, 25 de mayo de 2014

FUERZA BRUTA

Solo ceniza y la habitación llena de humo. No puede dejar de fumar uno tras otro. Sus dedos tiemblan y no consigue deshacerse de aquella imagen. Camina de un lado a otro de la estancia vacía sintiéndose ajeno a sí mismo. ¿En qué instante cruzó la línea? No lo sabe, pero sabe que odia sus manos, ésas capaces de apretar tan fuerte.

Concha García Ros

miércoles, 14 de mayo de 2014

PINCELADAS DE PASIÓN

La lluvia de fuego que lentamente devoraba la ciudad hizo crecer en los campos un tubérculo peculiar.  Los que lo comieron fueron objeto de una extraña efervescencia en la boca del estómago  y de unas enloquecidas  ansias de vivir. Ese año se duplicaron los nacimientos y, en pocos meses, las risas de colores  pintaron el gastado gris de los edificios.  Una nueva urbe renacía de las cenizas.
Concha García Ros

CAMBIO DE PLANES

La lluvia de fuego que lentamente devoraba la ciudad resbaló por mi rostro, aunque nadie pareció notarlo. Sentí su crepitar dentro de mi estómago, sus llamas devastando mis entrañas. Todo quedó hastiado y ennegrecido aquel Agosto en el que se me quemaron las ganas de vivir.
Concha García Ros

INSTANTE REVELADOR

La lluvia de fuego que lentamente devoraba la ciudad era la prueba inequívoca de que había llegado. Todo se iba consumiendo en un crepitar salvaje de llamas, lágrimas y alaridos. Hasta que no quedó nada, sólo cenizas. Entonces mi risa perversa tronando en aquel vacío me pareció de lo más estúpida.
Concha García Ros

jueves, 8 de mayo de 2014

VIDAS DE TRAPO

Nos lamentamos, hipócritas, de no haberlo visto venir. A pesar de que el tiempo entre funciones se dilataba  y el público y los aplausos eran cada vez menos. Apenas dormía, tropezaba con todo y su aliento era nauseabundo. No lo diremos, pero no nos esforzamos lo más mínimo. Ahora dormitamos en el silencio de esta caja, desdeñados en nuestros cuerpos inertes, esperando que una mano amiga nos dé otra oportunidad.

Concha García Ros

sábado, 3 de mayo de 2014

SOSPECHAS

  Sospecho de él desde hace tiempo. No me fío de sus buenos modales ni de su pelo engominado. Me repelen sus corbatas de seda y sus trajes caros.

   Intuyo que planea asesinarme. Y nunca le cogerán, nunca encontrarán el cuerpo.

  Hoy he sabido que mi fin está cerca cuando, al mirarme al espejo, el muy cabrón me ha dedicado una sonrisa almidonada.
Concha García Ros

miércoles, 23 de abril de 2014

ADIÓS RAYUELA


  Mientras la impía lluvia borraba la rayuela nuestra respiración acelerada empañaba el cristal, la tiza se escurría en el asfalto y la inocencia se esfumaba de puntillas.
Concha García Ros


jueves, 17 de abril de 2014

SECRETOS COMPARTIDOS

  La protagonista se llama como tú, eso fue lo que me hizo comprarlo. También tiene una relación tormentosa y escribe de madrugada.  Desde el principio me enganchó, me sedujo la idea de saber más de ella. Leía ávidamente devorando su rastro. Confieso que, aunque sea una locura, me estaba enamorando.

    Pero ahora no sé si quiero saber cómo piensa, en qué, en quién. Me atormenta, pero no puedo parar. Lo de anoche fue demasiado hasta para un curioso empedernido como yo. Me quería morir cuando llegaste feliz mostrándome una edición ilustrada del Libro de Monelle, un curioso ejemplar que, según dijiste, habías encontrado en una pequeña librería del centro. Un ejemplar idéntico al que su mejor amigo, que está loco por ella,  le ha regalado.
  
   Se acabó, esta noche lanzo al fuego este maldito libro.
Concha García Ros.
ENTC Abril 2014.


Y VOLÉ

Y regresé al cielo, a medida que la levedad me embriagaba el cerebro  mi cuerpo fue desentumeciéndose. Las nubes con su frescura erizaban mi piel. Mientras, mis ojos se inundaban de imágenes nuevas, de perspectivas imposibles en ese vuelo cada vez más alto, por encima del mundo. Estaba pletórica de sensaciones. Había olvidado lo bueno que es. Llevaba demasiado tiempo en la misma rama.
Concha García Ros

jueves, 10 de abril de 2014

POSESIÓN

Le deseé que tuviera un buen turno y me marché aliviado por no coincidir esta vez. El hospital estaba tranquilo, quizás demasiado. Por el contrario, fuera la noche me prometía acción, parecía llamarme. Estaba hambriento, pero no como otras veces. No podía sacudirme esa sensación,  esa total posesión me atraía y me asustaba al tiempo. Sus ojos, su cuerpo, su boca, esa sonrisa…, creí morir. La herida en el cuello aún me duele.
Concha García Ros

VALENCIA ESCRIBE La revista

Aquí os dejo el enlace del número de Abril. Os deseo una agradable lectura.


https://www.yumpu.com/es/document/view/24317623/valencia-escribe

miércoles, 26 de marzo de 2014

CELOS

Cruzó el pasillo, bajó al sótano y disparó al prisionero. Sintió que  la euforia inmediata de la venganza le rejuvenecía. Ella, que ni siquiera se dignaba a darle los buenos días, que siempre le miraba con reprobación, que ya no quería sus abrazos, con él se deshacía en atenciones. Hasta le llamaba “amorcito”. Pero eso se acabó.

Cuando María volvió de la compra fue a cambiar el agua y el alpiste de la jaula, pero no la encontró por ninguna parte. Cuando él entró en la cocina  le miró con furia, pero ni siquiera eso hizo que le hablase.
Concha García Ros.

CÁRCEL

Cruzó el pasillo, bajó al sótano y disparó al prisionero, luego volvió a la cama. Al despertar un  sudor frío le cubría el cuerpo. Se puso en pie tembloroso y fue hacia el baño. En el espejo contempló su cara ensangrentada y la herida que había dejado la bala al atravesar el cráneo. Al fin se sintió libre.
Concha García Ros.

domingo, 16 de marzo de 2014

NO ME MIRES ASÍ

Nuestros mismos ojos, penetrantes, enigmáticos, envolventes, con ese destello de falsa inocencia.  Creces tan rápido que muy pronto conocerás su poder. Los que me han convertido en lo que soy, la hija del gran hipnotizador, una mujer caprichosa y hastiada de que nadie le rechiste. Todos se doblegan a  mi voluntad. Frustrada por no tener frustraciones. No es culpa mía, son ellos, sus ojos. Los tuyos, los míos. Son más fuertes que yo. Espero que tú los sepas vencer.  No me mires así, por favor.
Concha García Ros

martes, 4 de marzo de 2014

ADICTOS A LO AUTÉNTICO

Tanto visitante inesperado hace que el bar presente hoy un aspecto inusual.  Acodado en la barra, el machote, sin poder  contener las lágrimas, saca un pañuelo con disimulo. Allí, en un rincón,  la chica guapa por fin disfruta de un baile a solas.  La ejecutiva que hoy se ha dejado el pelo suelto,  lleva falda larga y fuma marihuana. Y el aburrido solterón está rodeado de mujeres que no paran de reír sus ocurrencias. Mi elixir funciona, haré una fortuna.  A la primera  siempre invito yo.
Concha García Ros

sábado, 22 de febrero de 2014

DESPERSONALIZACIÓN


Ella  siempre está ahí, sabiéndolo todo aguarda expectante.

Le sirve cualquier distracción para caer sobre mí con su leve manto.

Sus tentáculos de espuma acceden a todos mis rincones  haciéndolos suyos,  poseyéndolos.

Ya no soy yo. Sólo me pienso.

Concha García Ros

miércoles, 19 de febrero de 2014

A DONDE NOS LLEVE

   Y allí sigue, en silencio, acumulando polvo, junto al proyector de cine, el barco pirata y la nave espacial. Saca un pañuelo, la limpia con cuidado y empieza a tocar. La melodía le trae recuerdos, fotogramas precisos se disparan uno tras otro mezclándose con la música. Cada nota le trae con nitidez un momento vivido. Una tras otra le remontan hacia atrás, hasta llegar a aquel lugar cálido e ingrávido. Y mientras una vieja armónica queda arrumbada en el desván, nadie podrá explicar por qué se repite la historia. Abuelo y nieto, ambos músicos excéntricos, desaparecidos en extrañas circunstancias.
Concha García Ros

jueves, 13 de febrero de 2014

INTENSIDAD MUSICAL


  Había brotado, en medio del huerto, un imponente piano de cola. Ella lo acarició. Después, sus manos, poseídas por un ímpetu fogoso, comenzaron a tocar cada vez con más fuerza,  conforme la pieza musical ganaba en ritmo y en intensidad. Sin apenas darse cuenta sus dedos se enraizaron, mezclándose confusamente con el teclado. Sus brazos se convirtieron en ramas, llenas de nudos. Su cabello, en hojas brillantes y sedosas que hicieron desaparecer su rostro. El resto de su cuerpo se fundió con la madera del piano formando un hermoso tronco retorcido. Él, al amanecer, quiso contarle su sueño y, al volverse para buscarla, sólo encontró su hueco en la cama.
Concha García Ros.



lunes, 10 de febrero de 2014

REALIDADES PARALELAS


  No, esa noche no fue a la fiesta. La consigna, “máscara y capa negra, nada más”, le había resultado demasiado atrevida. Estaba adormilado viendo una película, cuando sonó el timbre.

  Abrió y se quedó perplejo. A pesar de la capa negra que le llegaba hasta los pies y  de la gruesa máscara tras la que se ocultaba,  aquella figura le resultaba familiar.

  Sin dejar de mirarle, la desconocida le cogió las manos y las llevó bajo su capa. Sintió la suavidad y la tibieza de aquella piel, la que presentía en la mujer con la que soñaba todas las noches.

  El baile transcurría lento, en un deleite para los sentidos. El ritmo se elevaba poco a poco. El cuerpo rotundo de ella, ya sin capa, sobre el suyo. Su pelo, ondeando rítmicamente, y la máscara impertérrita le excitaban sobremanera. Cuando se acercaba al éxtasis quiso arrancársela, para descubrir el rostro de la mujer amada. Entonces, el cuerpo de ella se desvaneció entre sus brazos, desapareció.

  Despertó en el sofá, junto a la máscara y la capa que no se había atrevido a usar la noche anterior. Un delicioso perfume de mujer flotaba en el aire.

ENTC Febrero 2014
Concha García Ros.


domingo, 9 de febrero de 2014

NOSTALGIA


Huésped de mi cuerpo el tiempo en el que fuimos
risas, miradas, lenguas, cuerpos, sudor, abrazos, sueño.
Apenas se deja ver entre las comisuras de mis labios rotos,
a través de mis ojos cansados.
Vuelve una y otra vez hasta mil
en la noche, en el silencio.

Y de repente, palabras a las que apenas sobrevives
turbando la razón dibujan el camino.
Mastícalas despacio, su sabor es amargo,
te  escupen a la cara su verdad descarnada,
su veneno te devuelve a la vida.
Me miro en tus ojos que ya no me reflejan,
me sueño en otro sueño aún no despertado.

Concha García Ros.

martes, 4 de febrero de 2014

EL EQUILIBRIO DEL TRES


  Siempre ha sido así, no se recuerda de otro modo. Saltando por el bordillo de la acera mientras contaba hasta tres, siempre hasta tres. Rezando dos Padrenuestros y un Ave María antes de dormir. Agrupando los lápices de colores de tres en tres. Rara, que eres una rara, le decían en el colegio.


  Ahora su mundo adulto es otro. Todas las mañanas su boca busca la comisura derecha de los labios de él, y pone buen cuidado en darle tres besitos, tres, ni uno más ni uno menos. Y todas las noches duerme como un tronco después de alcanzar el tercer orgasmo.

Concha García Ros.

sábado, 1 de febrero de 2014

Kundera...

PASIÓN EN DOS TIEMPOS

Ese tic tac del sucio reloj de pared, me ha hecho pensar que el tiempo corre. Fugaz, como anoche en el bar. Me levanto de la cama. Tan pronto como una copa lleva a la otra. Me visto mientras roncas. Tan rápido como llegamos al motel. Despego la microcámara del jarrón de la cómoda. Tan deprisa como voy a poner tu vida patas arriba. La guardo en mi bolso. Tan veloz, como el amor no correspondido se transforma en odio. Cierro la puerta sin mirar atrás.

Concha García Ros.

miércoles, 29 de enero de 2014

UNA CHICA FRÍA








    Pero esta vez, ella lloró. Lágrimas metálicas que resbalaban por su cara depositándose en un lento goteo sobre los hombros de él. Javier, muy sorprendido,  se excitó aún más cuando escuchó su extraña voz, como un eco cibernético, resonando en las paredes del laboratorio. Puedo sentirte, le dijo, mientras él  se pellizcaba la  pierna para comprobar que estaba despierto.

    Ella acercó sus labios y le regaló un largo y frío beso.  Se oyeron pasos acercándose. Antes de desenchufar delicadamente su batería, no pudo evitar susurrarle al oído: no tengas miedo, será nuestro secreto.
Concha García Ros