sábado, 14 de junio de 2014

CATARSIS

Se ovilla sobre las baldosas frías y comienza a temblar. Siente náuseas y vomita. Con cada arcada expulsa unas palabras enormes que pesadas y espesas  llenan el suelo.  Le lleva un rato deshacerse de todas las que formaron esa historia de dos. Las hay únicas,  vulgares, esperanzadoras, hirientes, resabiadas, cercanas, horribles. Y mientras las contempla, ya fuera de sí,  empieza a sentirse bien.  Se incorpora y conforme se alza las letras menguan, se vuelven livianas. Y la brisa termina por llevárselas. 
Concha García Ros.

13 comentarios:

  1. Concha, es muy buena la idea que has plasmado y €ha encantado. Felicidades.
    Besicos muchos.

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    1. Muchas gracias, Nani. Me alegro de que te haya gustado.Besos

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  2. Hola, Concha.

    Es una buena forma de sacar de dentro lo que hace daño. Muy bien, bonita. Has sabido dar un sentido estupendo a esa frase de inicio.
    Un besazo.

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    1. Gracias, Towanda. Buena terapia, efectivamente. Fuera todo lo q nos daña. Besos, guapa

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  3. Qué bonito. Se puede sentir cómo se desinfla el personaje, cómo se vacía de cuanto le hace daño. Un giro a la frase del comienzo realmente bueno.
    Besotes

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    1. Izaskun, me encanta la expresión que has utilizado: cómo se desinfla el personaje. Es esa la idea, se vuelve liviana, se siente ligera como las letras que se lleva el viento. Besos.

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  4. Esa prosa lírica, Concha, es un dulce. Enhorabuena.
    Un saludo
    JM

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    1. Gracias, Juan Manuel. ¡Qué bien si te ha endulzado su lectura! Un abrazo

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  5. Me ha gustado tu relato eso no es vomitar palabras sino acariciar letras.

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    1. Pues a mí me ha encantado tu comentario, Lorenzo. Gracias por pasarte y comentar.

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  6. Gracias, Lorenzo. Me alegra tu visita. Un abrazo

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  7. ¡Qué buen micro, Concha! El cuerpo es sabio, y vomitar es una forma de depurarnos Me encantó. Tiene fuerza y concreción.
    Un abrazo

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    1. De eso se trata, David, de depurarnos para seguir adelante. Un beso

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