jueves, 8 de mayo de 2014

VIDAS DE TRAPO

Nos lamentamos, hipócritas, de no haberlo visto venir. A pesar de que el tiempo entre funciones se dilataba  y el público y los aplausos eran cada vez menos. Apenas dormía, tropezaba con todo y su aliento era nauseabundo. No lo diremos, pero no nos esforzamos lo más mínimo. Ahora dormitamos en el silencio de esta caja, desdeñados en nuestros cuerpos inertes, esperando que una mano amiga nos dé otra oportunidad.

Concha García Ros

4 comentarios:

  1. Hola Concha! Estoy un poco perdida...pero creo entender que el titiritero se dio al alcohol y abandonó a las marionetas a su suerte, ¿no? Ay! la semana que me está pasando factura neuronal jaja.
    Suerte para la próxima, guapa

    ResponderEliminar
  2. Lo has entendido a la perfección, las marionetas se han quedado abandonadas a su suerte, pobres. Gracias por visitarme. Un beso

    ResponderEliminar
  3. ¡Jo, Concha! ¿Qué concurso es y cuanto tiempo tienes para presentar los micros? ¡Qué imaginación y qué diversidad de conceptos eres capaz de extraer de una frase! Enhorabuena. Este es muy bueno también

    ResponderEliminar
  4. http://escueladeescritores.com/concurso-cadena-ser/
    David, el concurso lo tienes aquí. Anímate a participar.

    ResponderEliminar