miércoles, 26 de marzo de 2014

CÁRCEL

Cruzó el pasillo, bajó al sótano y disparó al prisionero, luego volvió a la cama. Al despertar un  sudor frío le cubría el cuerpo. Se puso en pie tembloroso y fue hacia el baño. En el espejo contempló su cara ensangrentada y la herida que había dejado la bala al atravesar el cráneo. Al fin se sintió libre.
Concha García Ros.

4 comentarios:

  1. Buen micro Concha, un paseo entre sueños, locura y más allá. El lector decidirá la opción que le plazca. Un abrazo

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  2. No hay peor prisión que la de una mente torturada. Un beso

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  3. ¡Guau, Concha, me ha gustado mucho! Un micro que pasa de la realidad al surrealismo, de la cordura a la locura...¡Muy bueno!
    Besos

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  4. ¡Muchas gracias! Esa sensación de angustia, de locura es la que pretendía transmitir. Besos

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